Madrid, 28 de agosto. Una tragedia inesperada y dramática consternó hoy al futbol español. La muerte de Antonio Puerta, del Sevilla, quien luchaba por su vida desde el pasado sábado por la noche, cuando se desvaneció de forma repentina sobre el terreno de juego.
De 22 años, Puerta pasará a la historia como el segundo futbolista de España en morir en “acto de servicio” y como el jugador que dio, con un gran gol, la primera clasificación a una final de la Copa UEFA, al que fuera su equipo desde la infancia, el Sevilla.
Se vistió por última vez de futbolista el pasado sábado, cuando salió al césped del estadio Sánchez Pijuán para afrontar la primera jornada de la temporada de este año, contra el Getafe.
Duró 35 minutos sobre el terreno de juego, cuando se desvaneció en el borde de la portería de su equipo.
El guardameta, en lugar de efectuar el saque de puerta, acudió a socorrerlo. Unos segundos después sus compañeros llamaban desesperados a los doctores del equipo, mientras intentaban sacarle la lengua de la garganta para evitar que se asfixiara.
Logró ponerse de pie
Después de ser atendido por los profesionales, el jugador se puso de pie y salió caminando de la cancha, aunque auxiliado, hasta que se perdió en el túnel de vestuarios.
De ahí se dirigía a su casillero para tomar sus pertenencias e ir al hospital para una revisión rutinaria, cuando volvió a desvanecerse; esta vez ya de manera irreversible.
Según el primer diagnóstico médico, el jugador del Sevilla sufrió tres paradas cardiorrespiratorias aquella noche, lo que lo puso al borde de la muerte.
A su llegada al hospital, Puerta se encontraba en situación crítica. Se logró mantenerlo con vida gracias a la respiración asistida y a la fuerte medicación para conservar los signos vitales en lo los mínimos necesarios.
Aunque se le mantenía con vida, los especialistas vaticinaban ayer los peores augurios al indicar que ya se habían producido “daños cerebrales”.
Video del desvanecimiento
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