PRI consigue la presidencia de Atlixco.

miércoles, 14 de noviembre de 2007



Perderá el Partido Acción Nacional el ayuntamiento de Atlixco

Atlixco– ¿Terminó el ciclo panista de 12 años o regresó la época del PRI?, es la pregunta más frecuente entre diversos sectores de esta ciudad luego de que los primeros datos de varias encuestadoras perfilaran al candidato tricolor, Eleazar Pérez Sánchez, como el posible ganador de la contienda rumbo a la alcaldía. “El pueblo manda, el pueblo manda”, fue el grito de algarabía de decenas de seguidores del llamado Contacto Paisano, quienes lograron concentrarse de inmediato en su casa de campaña.

En el sur de la mancha urbana, aún incrédulos, pero literalmente con la “toalla tirada” a eso de las 8:45 de la noche, los panistas siguieron agazapados en su cuartel general y sin ofrecer señas de alguna respuesta mediática, fórmula a la que mucho recurrieron para intentar ganar simpatías entre los votantes. Por el contrario, comenzaron a buscar culpables. Y apareció a la vista el actual edil, Manuel Vargas Martínez.

En tanto, algunos Consejeros de los comités Distrital y Municipal del Instituto Estatal Electoral (IEE), admitieron a este diario que “la calidad de las campañas, y el peso específico de las propuestas de trabajo resultaron finalmente factores determinantes para abrir paso al verdadero ganador: el abstencionismo, que sin problema alguno podría llegar hasta el 60 por ciento”.

En caso de confirmarse las tendencias, que incluye la victoria de Rocío García Olmedo en la diputación, los miembros del tricolor romperán una “racha” de más de 10 años sin ganar una elección en Atlixco, (el último fue otro Eleazar, pero Camarillo, que en 1997 derrotó a Germán Huelitl en la disputa por un curul en San Lázaro) época que marcó toda una hegemonía, y que constituyó a este municipio como un bastión azul aparentemente inamovible.

El camino y el recuento

–¡Ya chingamos!, expresó con las lágrimas a punto de salirse Rafael Veana, el presidente del PRI en Atlixco, mientras abrazó a uno de los hermanos Molina, viejos priistas. A las 9:30, el efecto de las cifras lanzadas una hora antes por el CISO de la UAP (PAN: 34.2 por ciento; PRI: 50. 4 por ciento) parecía no pasar. “Dónde están, dónde están, esos panistas que nos iban a ganar”, replicó la gente de Pérez Sánchez.

Y es que hasta hace una semana, la mayoría de las encuestas serias (esas que ayer abrieron la puerta a los festejos adelantados) reflejaron un antecedente: en Atlixco, Jorge Gutiérrez, el candidato albiazul, sería el ganador con seis puntos por delante. De hecho, la misma dirigencia estatal, encabezada por Valentín Meneses, prefirió guardar silencio en torno al tema y casi era un secreto a voces que la plaza “estaba rendida”.

Sin embargo, poco después del cierre de las casillas, el rumor comenzó a tomar fuerza. Y en el ambiente de soledad en las casillas, de temor en los “bunkers” panistas y de silencio en el campamento verde, había una expectación que en cualquier momento podía explotar. Pero ocurrió hasta las 10 de la noche, cuando los priistas caminaron por la plaza principal para reventar en la cara el triunfo a los pocos ciudadanos que pasaban por ahí.

Durante la última semana de las campañas, al Partido Acción Nacional le comenzaron a fallar sus estrategias electorales. Calificado hasta ayer como el principal baluarte en la entidad, el panismo de Atlixco mostró absoluta preocupación por un motivo: como no había sucedido en una década, el PRI estaba muy cerca de las preferencias electorales.

Frente a esa realidad, y con las luces de alarma prendida, el ayuntamiento orquestó una campaña abierta para montar a Jorge Gutiérrez Ramos, quien desde el principio de la contienda, y por consejo de su gente cercana, mantuvo una conducta poco cordial por presumir resultados adelantados.

Uno de los “blancos” de esa campaña resultó evidentemente Eleazar Pérez Sánchez, acusado, en muchas ocasiones con pruebas contundentes, de “mentiroso y bravucón”. Pero los responsables de los asuntos políticos en la Comuna no alcanzaron a medir varios actos, como el hecho de que cuando realizaban algún acto público, aparecían miembros del equipo de Jorge Gutiérrez.

La campaña Eleazar Pérez, de constantes ataques públicos en contra de Gutiérrez Ramos, alcanzó un punto de quiebre entre los ciudadanos por no ser tolerante ante las claras evidencias del trabajo en el gobierno de los panistas. Pero logró quitarse de ese flanco cuando la maquinaria pesada del PAN entró a trabajar con ese mismo sistema en sus programas de radio.

Otro de los factores, asumió un panista que labora en el ayuntamiento, que contribuyó a este resultado, es el “evidente y grave desgaste por estar en el poder. Logramos sacar al cacique, y pasamos a ser una alternativa que desafortunadamente comenzó a reproducir muchos vicios exclusivos del PRI.”

Durante los días de proselitismo, algo raro pasó con dos candidatos a la alcaldía. La gente del PRI y el PAN estuvo empeñada en ver fantasmas. Todo mundo era su enemigo si diferían de sus puntos de vista. Todo mundo estaba en contra de ellos si aparecían críticas. La intolerancia, y los preceptos de la democracia, a esos que tanto recurren en sus discursos, terminaron casi siempre en diatribas cuando se trató de ganar por ganar.

Lamentablemente la paradoja de las campañas sucias y tramposas, como las que vivimos en Atlixco, es que siendo rechazadas por la mayoría de los ciudadanos como poco convenientes, han demostrado su eficacia, por lo cual los actores políticos sienten la gran tentación de recurrir a ellas una y otra vez.

Los panistas tendrán, hasta el próximo 15 de febrero, a Manuel Vargas como el último de un ciclo de 12 años, que comenzó con Salvador Escobedo, siguió José Luis Galeazzi y Felipe Velásquez.

La Jornada

Los ciudadanos en Atlixco prefirieron este domingo un coscorrón a los políticos y sus campañas sucias, y no salieron a votar. De acuerdo con los datos del Instituto Estatal Electoral (IEE), con sede en la ciudad, el abstencionismo de las personas alcanzó hasta un 60 por ciento.

En general, la jornada transcurrió en calma, con incidentes de poca relevancia, salvo el problema suscitado entre la priista Modesta Delgado y un grupo de jóvenes simpatizantes del blanquiazul quienes terminaron acusándose de presuntos intentos de agresión. Las casas de campaña de respectivos institutos no llevaron más allá de señalamientos verbales.

Taurino Gradas García, secretario del Consejo Distrital número 9, informó que el 99 por ciento de las más de 300 casillas ubicadas en los ocho municipios quedaron instaladas sin mayores complicaciones. “El único problema es en la comunidad de Alpanocan, perteneciente a Tochimilco, en donde los radios de comunicación no funcionan correctamente y desconocemos cómo siguen ahí las cosas”, platicó a este medio.

Antes de las 8 de la noche quedó desatada una expectación y un ambiente de incertidumbre en los “bunkers” de los panistas y los priistas en Atlixco desatado por los resultados en las urnas. Finalmente, el frío de la noche apagó los ánimos, y los festejos quedaron guardados para otro día. Como también quedaron guardadas las pronósticos de posible violencia en las urnas. (Miguel Ángel Domínguez Ríos)


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